Durante esta última semana, gracias a la última publicación del diario EL PAÍS, hemos visto cómo puede contagiarse el coronavirus en salas cerradas con varias personas.
En la noticia, se plantean 3 escenarios basado en casos reales donde fácilmente se contagia el coronavirus si no se usa mascarilla, no se controla la duración del encuentro y no se ventilan las zonas de posible contagio.
Como bien dice, los aerosoles son partículas contagiosas muy pequeñas que expulsa una persona al respirar, hablar o cantar, que se quedan flotando en el aire de ambientes cerrados.
Para evitar esta situación, la distancia no es suficiente, y llevar mascarilla tampoco. Aunque es verdad que ayudan a reducir los contagios, es importante que los espacios cerrados se mantengan ventilados. Pero… ¿Qué sucede cuando una sala no tiene ventanas o puertas y no podemos ventilarla?
Los equipos de ozono son una posible solución. Generando 5.000-28.000 mg de ozono por hora eliminan virus, bacterias, ácaros y todo tipo de olores. Además, según los metros cuadrados de la sala, se mantiene encendido durante 2 o 55 minutos. Este tipo de maquinaria es aplicable tanto a supermercados, oficinas, vehículos, vestuarios y en general sitios cerrados donde se acumulan muchos aerosoles exhalados por varias personas.
Aunque anteriormente hemos dicho que llevar mascarilla no es suficiente para evitar contagios, es verdad que contribuimos a reducir el número de contagios. Según el artículo del PAÍS, llevando mascarillas podríamos reducir hasta 4 contagios del total, siempre y cuando las mascarillas cumplan con cierta eficacia de filtración.
Su eficacia de filtración es superior al 99%, eso significa que se filtran muy pocas partículas cuando exhalamos.