¿Quién debe de cambiar las señales de tráfico dañadas, defectuosas o mal colocadas?

Seguro que te has preguntado más de una vez que sucede con las señales viales si se rompen, o las cambian a causa del paso del tiempo, o simplemente porque están mal colocadas.

Bien la respuesta es muy simple, depende.

En el territorio español existe 796.142 km de carreteras, de las cuales no todas son gestionadas  ni pertenecen a la Red de Carreteras del Estado, sino que se reparten entre las autoridades competentes entre autonomías, ayuntamientos y mercado privado.

La distribución

De lo que antes mencionábamos sobre la totalidad de vías y carreteras, tanto urbanas como interurbanas y todo lo que se considere como tal, no se distribuye de la misma manera. Es por ello que antes de afirmar a quién le corresponde  asumir determinadas responsabilidades,  hay que conocer la propiedad, o si más no el encargo del mantenimiento de las vías y carreteras. Del total de los 796.142 km, se distribuyen de la siguiente manera:

• 284 km están gestionados por la Red de Carreteras del Estado.
• 397 gestionados por Comunidades Autónomas.
• 763 bajo el mando de las Diputaciones.
• 698 km que pertenecen a los ayuntamientos.

Una vez se conoce esto, ¿Quién se hace responsable?

La responsabilidad

Como indica la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, el responsable total de este tipo mantenimiento y gestión es el titular de la vía. En su propiedad se incluyen el mantenimiento de las vías y carreteras en las mejores condiciones y óptimas para garantizar la seguridad de circulación, instalación y conservación de ellas mismas y las señales (o marcas) viales, como su mejora (como puede ser con señales de rotondas led)

El titular de la vía también debe de gestionar la autorización para la instalación de señales de circulación en sus vías y carreteras. No obstante, en caso de emergencia, lso agentes de la autoridad pertinente, pueden instalar señales circunstanciales sin dicha autorización previa del propietario.

Hablando de este caso, la normativa establecida indica que la autoridad encargada de la regulación del tráfico será responsable de la señalización de carácter circunstancial en razón de las contingencias de aquél y de la señalización variable necesaria para su control, de acuerdo con la legislación de carreteras. Pero…¿Quién este ente? La Jefatura Central de Tráfico (o autoridad autonómica/local encargada de la regulación del tráfico) será quien determine las clases o tramos de carreteras que deban de disponer con señalización circunstancial,  bien en los casos:

• Medios d vigilancia, regulación, control y gestión telemática del tráfico.
• Características de los elementos físicos y tecnológicos que tengan como finalidad auxiliar a la autoridad de tráfico.
• La instalación y mantenimiento de dicha señalización y elementos físicos o tecnológicos
• Determinación en cada momento de los usos y mensajes de los paneles de mensaje variable
• En caso de obras, la responsabilidad de la señalización corresponde a los organismos que las realizan o  a las empresas encargadas de realizar las obras.

¿Si hablamos de la retirada o sustitución de la señalización?

Según el artículo 142 indica que el titular de la vía o, en su caso, la autoridad encargada de la regulación del tráfico ordenará la inmediata retirada y, en su caso, la sustitución por las que sean adecuadas de las señales antirreglamentariamente instaladas, de las que hayan perdido su objeto y de las que no lo cumplan por causa de su deterioro.

A ello, añade que ningún ente ni puede ni debe instalar, retirar, trasladar, ocultar o modificar la señalización de una vía sin permiso de su titular, exceptuando la potestad de la autoridad responsable en casos circunstanciales.

Remarcar que, queda totalmente prohibido modificar el contenido de las señales, o bien colocarlas sobre ellas o en sus proximidades placas, carteles o cualquier objeto que las obstaculice o distraiga la atención. En este caso, será el organismo autonómico de la Jefatura de Tráfico, o la autoridad pertinente el responsable de poder regular dichas alteraciones, así como el contenido del mismo.